Anotaciones de mi Diario +18

Anotaciones de mi diario - parte uno

Otra vez los ruidos en mi cabeza, aquellos golpes que retumban dentro de mi mente, no los soporto mas, las discuciones entre mi mama y aquel hombre son interminables, solo cubro mis oidos fuertemente tratando de que el sonido no entre dentro de ellos, pero aun asi sigo escuchandolos. Siempre es lo mismo todo comienza con migo, mi comportamiento la poca inteligencia que tengo para las cosas que no comprendo, como si yo lo supiera todo, pero lo que mas me molesta es qeu me lo diga alguien que no es nada para mi, nisiquiera lo considero un remplazo por que esa persona qeu tanto quise es irremplazable. Miro fijamente mi cama como queriendo dormir, pero la discucion es cada vez mas fuerte y trato de no pensar otras cosas para que no me afecte, pero no es asi, comienzo a sentir esa inseguridad, mis piernas tiemblan levemente, siento un hormigueo en mis manos como si algo este recorriendo las palmas y quisiera escalar por mis brazos, ese nudo en la garganta se siente horrible, trato de vocalizar alguna palabra para ver si hablo con naturalidad, pero el sonido esta quebrado y me doy cuenta que ya no estoy bien y seguir asi me va a undir cada vez mas. Me recuestro sobre mi cama y sigo tapando fuertemente mis oidos, pero siento aquel temblos que no queria volver a experimentar y destapo mis oidos para poder agarrarme de los hombros, el temblor es cada vez mas acelerado y mas brusco, hace que las lagrimas se deslicen por mis mejillas y se detienen en la almohada. Mi voz ya ha cambiado y me muerdo rapido los labios para no dejar escapar ningun ruido de mi boca, esta tristeza de no poderle contar a nadie lo qeu siento me esta acabando, siento que las cosas no tienen sentido, pero que tiene sentido para una chica de quince años, no se como termina pero la humedad de mi almohada me invita a dormir.

En mi cuarto tengo un despertador que suena dos veces para avisarme que son las doce de la noche, al escuchar el sonido de la alarma mis sueños terminan, aquel lugar sagrado donde nadie puede entrar se termina y vuelvo otra vez a pisar tierra, supongo que es lo mejor. Enciendo rapido mi navi y reviso las paginas web para ver si tengo visitas en mi portal, pero sigo sin recivir mensajes, la espera me agobia y no se que voy a hacer necesito respuestas prontas. El relog que marca las doce me indica que mi encuentro con el esta pronto, siempre lo espero con ansias y esta es como decirlo ... una hora especial, un momento en que el tiempo se detiene y que solo se lo dedico a el, por que es con aquella persona que me siento bien y que puedo conversar por horas de horas sin sentir penas ni tristezas. La ventana se habre y me indica que me esta conversando, siempre tan directo, eso es lo que me gusta de el, a pesar de que no se su nombre y me muero por saberlo, el juego que mantenemos no nos permite revelar nuestras identidades, nuestro unico medio de conversacion es por el navi. Me gusta coquetear con el, atra vez de la camara me siento como otra persona, mi personalidad cambia totalmente, aquella persona timida y retraida se vuelve sociable y la alegria se sale de mi pecho, es extraño por que solo con el puedo ser asi, sera que la distancia me hace sentir eso y que saber qeu nunca nos encontraremos me hace sentir como segura por que el no me puede herir, pero aveces me entristece el no poder tocarlo y solo poder verlo por la camara. El juego sigue avanzando y me gusta ponerlo nervioso, con un dedo comienzo a deslizar mi polo para abajo, el corte de el mismo permite que se me caiga y deje ver mi hombro desnudo, al parecer eso le emociona, sera por que es hombre y le exita que una chica se desvista ante el, aunque muchas veces me ha dicho que este juego es muy raro y que no le gustaria pasar a mas a mi me encanta hacerlo, señalo ala camara para qeu pueda entender lo que voy a hacer, y deslizo el otro lado de mi polo dejandolo caer y tratando de ver la expresion que pone, esa mirada pervertida qeu tengo provocandolo y esperando que haga algo que el no quiere, me incita a seguir, pero el dice que quiere que siga pero yo no lo puedo evitar, en mi mente se que el grita por que yo lo haga que siga adelante con el espectaculo, pero no todos son tan pervertidos ni retorcidos como yo creo, puede que el sea una luz diferente en todo este mundo, alguien que brilla con luz propia y es por eso que me hace sentir tan feliz el conversar con el. El juego termino pero mañana no te salvas, le digo con una risa apagada, a lo que el me responde que lo tiene en mente.

Ya se desconecto y otra vez se siente ese vacio y pena que anto me rodean como si fueran fantasmas dandome vueltasy no me dejan en paz, solo trato de pensar en el y lo que pasaria si lo tuviera cerca, no creo poder controlarme con alguien que me pone asi. La luz entra a mi cuerto indicandome el comienzo de otro dia, pero yo sigo volada pensando en el y me siento como drogada y flotando en un mundo que no es este, mis pensamientos estan en otro lado y lo unico que pienso es en el, tenerlo cerca, tanto me hurge conocerlo que mi cuerpo se estremece con pensar en cosas pervertidas y que una chica de mi edad no tendria en mente. Mis dedos se deslizan por mi vientre bajando lentamente, quiero seguir bajando por que siento esa exitacion correr por mi cuerpo, pero para mi mala suerte un golpe en mi habitacion me quita todo ese calor, es mi madre que viene a despertarme, no me he dado cuenta que el tiempo paso tan rapido y vuelta me toca enfrentarme ala realidad.

Todos piensan que soy un poco rara por la manera que soy mas aun como me visto, pero comparado con las otras personas de mi colegio soy la unica que almenos mantiene el uniforme. Cubro mi cabello con una con una polera qeu uso en vez de camisa, normalmente son colores negro y blanco, o solamente negro, aquella persona le encanta que me vista asi y siento que mi personalidad va como me visto, me pinto las uñas de negro por que me sientan mejor es algo de vanidad creo yo, eso le molesta a lso profesores al igual que los navis portatiles pero cubro mis dedos con la misma polera a rayas, uso lentes apesar que no los necesito tampoco son a mi medida menos me malogran la vista, pero lo hago para ocultar de alguna manera mi rostro, no me gusta que los chicos me miren y que las chicas se molesten por que soy mas simpatica que ellas, no sere la mas bonita pero siempre hay celos entre las personas de mi colegio y trato de no tener problemas con ellos. Aveces cuando paso por los pasadizos del colegio me gritan o me insultan por la manera de vestirme, trato de no voltear, tengo la autoestima muy baja y no le tomo interes a los comentarios que ya se han vuelto algo normal para mi. Como siempre me siento atras, no me gusta compartir el pupitre con nadie almenos que esta persona llege tarde pero pasado la primera hora vuelve a su lugar y me vuelvo a quedar sola, no es que sienta necesidad de hablar con alguien, solo me gusta estar sola.
Hoy han puesto al nuevo profesor de matematica, todos lo molestan, le tiran papeles, le gritan, lo insultan igual que a los demas profesores. Mi colegio se caracteriza pro tener a los alumnos mas indiciplinados y que otros colegios no han querido recivir por la conducta, eso se define en una sola palabra Escoria. Ya es hora del receso y como siempre me dirigo ala azotea para poder pensar tranquila mientras escucho musica o juego con el navi-personal, pero me tope con aquellas personas. Primero esta ese chico alto y delgado de ojos cafes pelo negro y una mirada algo calmada, su nombre no lo recuerdo pero todos le dicen Ian junto a su enamorada, segun escuche se acosto con bastantes chicos de mi clase y otros profesores, no me llega a impresionar y trrato de no mirarla, aunque es casi del mismo porte que Ian, su personalidad es diferente, siempre pedante y creyendo que el mundo gira al rededor suyo, asu costado esta el primo de Ian, un mujeriego de primera, por lo qeu veo a el no le llamo la atencion, nunca me ha hablado y tampoco me muero pro que lo haga, el es casi igual que Ian mismo porte mismo color de cabello solo que sus ojos son mas claros parece como si fueran verdes, pero brillan bastante, es eso lo que atrae a las chicas, bajo la mirada y encuentro a una chica casi de mi tamaño ala cual no conosco, pero tiene una mirada fria y me mira fijamente alos ojos, tengo que retirar mi mirada pro qeu me verdaderamente me incomoda.

No entendi por que ni que es lo que hice pero el chico de lo sojos brillantes me tomo del cabello y me arrastro hacia el baño de mujeres, trate de levantarme mientras me llevaba pero no podia por que cada vez qeu queria levantarme la rubia alta me pateaba las piernas, haciendome perder el equilibrio, ante la mirada de profesores y alumnos me metieron al baño. Ian me levanta y enreda sus brazos atravez de mi cuello, tratando de inmovilizarme, mientras escucho las palabras de su primo, los chicos como tu no me caen, esa manera timida y retraida que tienen me enferma, el solo verlos me da asco y gracias a tus meritos te has ganado un castigo. Esas fueron las palabras qeu salieron de su boca fuertes y agresivas, siento miedo no se qeu me va a pasar pero por mas que grite y trate de detenerlos igual van a terminar abusando de mi, cuando vi que la novia tenia un cuchillo me senti mas agitada y asustada, queria gritar pero las palabras no salien de mi boca, con una patada golpie a la novia de Ian, grave error, sin pensarlo tanto ella me golpio con toda su fuerza en la cara, vi como mis lentes calleron al suelo, ademas de unas gotas de sangre que salieron de mi nariz, cuando volvi a levantar la mirada me volvio a golpear esta vez mas fuerte que la anterior vez y el golpe fue en mi boca rompiendome el labio, me dolia horrible el rostro, mis ojos estaban llenos de agua, ella se burlaba de lo que me puse a llorar por solo dos golpes, me sentia muy nerviosa como deveria actuar lo normal era que me resistiera pero no podia, sentia que si lo hacia era peor y deje que me golpearan, sin gritar no quejarme, parece que eso los enfurecia mas y los golpes eran cada vez mas fuertes en mi estomago, la sensacion de arcada pasaba por mi garganta, cai al suelo al ya no poderme matener en pie, queria desmayarme pero no podia, cuando estaba en el suelo vi como aquella niña me levantaba la falda, no trate de mirar para abajo, por que mis pensamientos estaban truncados en el dolor, senti como se desgarraba mi piel, era aquel cuchillo que cortaba mi entre pierna, una pequeña linea se dibujaba en ella y era inevitable que la sagre saliera de ella, las lagrimas el dolor eran acompañasdos por risas y carcajadas, pense que seguiria pero se detuvieron y una frase quedo suelta, me gustas como juguete, antes de patear mi estomago, aquella silueta del chico de ojos brillantes de perdia en mis lagrimas.

Cuando logre levantarme o mejor sicho arrastrarme y sosteniendome de las paredes, ya era muy tarde, recoji mis lentes que solo habian sufrido una caida y vi todo ese escenario de dolor, lleno de sangre pequeñas gotas y manchas ambarradas en el suelo, por un momento odie a esas personas que sin razon alguna o por un tipo de capricho me sometieron a ese juego. Cuando termine de subir las escaleras que me llevavan ala asotea me sente en la ultima grada, agarrandome el estomago y tratando de sacar de mi bolsillo mi navi, para poder ver si el estaba conectado, el me pondria una sonriza en la cara despues de todo lo que paso, pero no estaba, tambien lo odie a el pero no tenia la culpa pero si no lo hacia a quien hiba a culpar, las lagrimas eras mas frecuentes en mis ojos y el llanto de mi boca salia sin poder contenerlo, me quede quieta acurrucandome entre mis pensamientos deseandome que alguien me abraze para que deje de sentir esa soledad, pero es doloroso saber que nadie lo hara.

Anotaciones en mi diario - parte dos

La lluvía ha camenzado a caer en la ciudad, normalmente hace calor pero llega una epoca en que siempre llueve y es molesto para las demas personas pero para mi es como un espectaculo, mirar como cae cada gota como se estrella con el suelo, dejando un insignificante rastro de lo que fue. Antes de salir del colegio tuve que pasar por mi clase para recojer mis pertenencias y ahi me los encontre, sentados sobre los pupitres riendo y burlandose de las demas personas, no lo entiendo, por que si son de un grado superior tienen que estar en mi clase, me estarian esperando para seguir molestandome, solo quiero cojer mis cosas he irme, pero obligatoriamente tengo que pasar por su lado. Trato que no me vean pero la chica pequeña se ha dado cuenta de que estoy ahi desde que entre al salon, camino con inseguridad mis pisadas son lentas y silenciosas no miro a nadie y solo me concentro en mi mochila, pero sabia que ignorarlos no era lo indicado se que ellos odian eso y no se por que lo hice, Ian pone el pie para que me caiga y sin darme cuenta estoy a punto de chocar el suelo sin poder detener mi caida, menos mal que no tenia los lentes puestos, siento un dolor muy fuerte en mi cabeza la cual se golpio contra el suelo, las pocas personas que estaban en el salon voltean para ver lo que paso, escucho murmuros decir, !que estupida¡ !aprende a atarte los zapatos¡ burlas y carcajadas, es molesto, mi rostro se torna rojo, siento calor en el rostro y las puntas de mis orejas empiezan a escoserme, antes que logre pararme, aquel chico alto me levanta la falda y se rie frente a todos como si fuera una especia de prostituta, me acomodo la falda y me siento, agarro mis cosas y trato de correr pero me duele todo el cuerpo y vuelta esa sensacion de arcada, tengo que entrar al baño por que mi garganta esta en fuego. El agua cae en mis manos formando una laguna que se estrella con mi rostro, cuando levanto la mirada me veo reflejada en el espejo, en mi cara todavia las gotas caen y puedo ver las marcas de aquella golpiza, la sangre seca en mi nariz y labios, ese color lijeramente morado en mis pomulos, en realidad se siente feo, algo en mi pecho se estremece, trato de contener mis lagrimas otra vez y me echo mas agua ala cara pero es inevitable, siento rabia por estar asi, por que tengo que vivir esto, no le hago nada a nadie y no quiero involucrarme en la vida de nadie y esto es lo que meresco, ser tratada como una ramera, quiero gritar y que todos se enteren que estoy sufriendo pero no quiero parecer mas debil de lo que soy.

Ya estoy de vuelta en mi casa, vivo en un departamento en el centro de la ciudad, es algo ruidozo aun pasando las doce de la noche, pero es el mejor lugar que pudo conseguir mi madre al cambiarse a esta ciudad, el departamento queda en el decimo piso y no hay ascensor, lo unico que me queda es subir y castigarme a mi misma por el dolor que tengo dentro. Estando frente ala puerta tengo miedo de entrar, voy al colegio por que aun con todas las personas que me rodean y como son, considero ese lugar mejor que mi casa, antes de abrir la puerta me cierro el saco por que mi polo esta lleno de sangre y se que me van a hacer miles de preguntas, como si yo hubiera tenido la culpa, al pasar encuentro a aquel hombre en la sala, siempre sentado en el mismo lugar, cojo mis lentes y rapidamente me los pongo, estan un poco manchados pero no le tomara importancia, como te fue en el colegio, fueron las palabras que me detienen, no quiero responderle pero por educacion le digo bien, me obliga a sentarme para hablar un rato, el dolor en mi entrepierna hace que mi cara cambie, esa maldita herida en mi pierna me duele y siento humedad como si estubiera sangrando otra vez, el cree que no hablamos mucho pero en realidad yo no quiero hablar con el, despues de una conversacion corta parece querer estar solo pero se levanta y se para frente a mi, no subo la mirada y solo miro la silueta de su sombra, me coje de la quijada y levanta mi rostro para que lo vea, dejo que lo haga pero mi mirada se dirige a otro lado, ya no eres una niña debes tener cuidado solo me preocupo por ti, esas palabras retumban en mi cabeza, desprecio a ese hombre y sentir que el se preocupa por mi me hace sentir asco, nunca entendera que el no es nada para mi, en realidad puedo ver sus intenciones, su mirada se clava en mis pechos, cuando me voy a mi cuarto, el sigue mirando, mis piernas, mis caderas, trato de nunca usar falda frente a el, se que algun dia pasara algo entre nosotros, es como si el tiempo este en cuenta regresiva y me da miedo, un escalofrio recorre mi cuerpo y tengo que correr a mi cuarto para que no se de cuenta de que siento miedo y presion cuando estoy a su lado.

Me encerre en mi cuarto, las cerraduras trabadas estan prohibidas en mi casa, mi mama odia que cierre mi cuarto, pero cuando estoy sola con el no dudo en ponerlas, me acerco a mi cama para prender el navi que esta sobre ella, reviso otra vez mi sitio web pero no parece tener visitas, no es facil dejar una respuestas asi, busco a aquella persona para hablar con el pero obviamente no esta a estas horas. Me quito el uniforme del colegio, parada frente al espejo puedo ver la imagen de mi cuerpo al desnudo, no tengo el cuerpo de una chica de quince años, mis senos son demaciado grandes, la silueta de mi cuerpo es como decirlo ¿adulta? y mi voz es melodica, no me gusta hablar mucho y si lo hago trato de falsear mi voz, no quiero ningun contacto con las chicos, que se fijen en mi o que sientan que soy interesante. No se cuando comence a comportarme tan antisocial, o si lo se pero no quiero recordarlo, hoy no quiero llorar mas.

Cuidadosamente entro al baño del departamento, sin hacer ninguna clase de ruido, ni tampoco parecer un ladron pero me siento como tal al estar dentro de mi casa y comportarme asi, creo que un baño me relajara y me dara paz, o almenos la que quiero ahora, observo las heridas en mis brazos piernas, moretones en mi vientre, el tan solo tocar esas sonas enrojecidas por los golpes me causa una especie de dolor y placer ala vez, me doy cuenta de lo que estoy haciendo y me detengo, se supone que son marcas de las personas que me detestan, no puedo sentir ninguna satisfaccion en verlas o tocarlas, en todos mis pensamientos la silueta que se dibuja en la puerta de cristal me agita el corazon, es aquel hombre cree que no me doy cuenta de lo que hace, sumergo mi cuerpo en el agua solo dejando ver mi cabeza esperando que esa persona desaparesca y despues de un largo rato se desvanece entre el cristal deformado. Agarro rapido la toalla que esta colgada y cubro mi cuerpo para salir con rapides del baño, vuelta me encierro en mi cuarto con el corazon aun agitado por que el ronda por ahi.

Hoy saldre ala plaza mas concurrida de la ciudad para olvidarme de lo que paso hoy, el cuerpo ya no me duele tanto y siento que todo lo que me paso hoy en el colegio ya se me olvido, es una muy mala costumbre pero prefiero tenerla a recordar por siempre lo malo que me pasa. Miro toda mi ropa y no se como vestirme, me causa un poco de risa el ver que todo lo que me pongo es de color negro, encuentro una polo negro con unas orejas de gato, es muy lindo y hoy tengo ganas de usarla, no me gusta que esos pensamientos pasen por mi cabeza, las palabras dulces o cursis me hacen sentir que aun soy una niña, ilusiones y pensamientos de niña los considero estupidos pero no tengo cabeza para pensar ahora en ello. No quiero mostrar las marcas de mis piernas asi que me pongo unos jeans de color azul oscurecidos, al tratar de meter la otra pierna en ellos pierdo el equilibrio y me caigo al suelo, es gracioso pero las heridas me hacen dejar de reir, un pensamiento esta en mi cabeza, sera que he subido de peso, vuelta me vuelvo a reir por las tonterias que pasan en mi cabeza, me miro vuelta en el espejo y me rio por tercera vez al ver que soy un desastre, comensando desde abajo, mis medias son de colores diferentes, mis pantalones estan algo ajustados da la sensacion de provocar alas demas personas con ellos, y mi polo con esas orejas de gato, finalmente me delinio los ojos y ahora si me doy cuenta que soy muy simpatica, mas de lo que pensaba y siento algo de amor propio dentro de mi pero se desvanece cuando cubro mis ojos con los lentes, voy a salir y no quiero que nadie me vea, aunque no creo que pase desapersivida por la forma que me visto.

Me gustan mucho los caramelos, tengo todo un cofre lleno de ellos cojo algunos los meto en mi mochila y de una caja fuerte busco dentro otra cajita de color blanca apenas cabe en mi mano y tambien la meto en mi bolsillo derecho. La escuza para salir son algunas cosas que me encargo mi mama para traer, pero me las olvide en el camino al colegio, parece entender y salgo rapido, sintiendo la misma mirada tras de mi, ¿que estara mirando esta vez? trato que esos pensamientos salgan de mi cabeza y brincando las gradas de dos en dos ya casi estoy en la entrada del edificio, estoy muy contenta por lo que voy a hacer, pero no dejo que las demas personas se den cuenta. Este es el lugar que mas me gusta en la tragectoria ala plaza, me detengo un momento para apreciar lo que tengo frente a mis ojos, es un puente por el que puedo ver casi toda la ciudad, como si fuera un mirador, en realidad lo es por que hay varias casetas con vinoculares para poder ver mejor cualquier rincon de la ciudad, me inclino en la varanda, un hormigeo recorre mi cuerpo desde las palmas de mis manos hasta mis cabellos es la oportunidad, busco en el bolsillo de mi pantalon un encendedor, y rapido saco aquella cajita que escondi en mi bolsillo, contiene cinco cigarros, ya son muy pocos, no se cuando empeze a fumar, aunque no lo hago bien y me sigo atorando con el humo pero como explicar esa sensacion es como tener algo propio, que yo solo puedo entender, antes de prenderlo escribo la palabra dolor en el como queriendo que se consuma y se esfume ese sentmiento en el aire, para mi buena suerte comienza a caer algunas gotas del cielo y eso me pone melancolica y algo alegre o inquieta ala vez. Despues de que el cigarro se consuma y casi empapada, segui mi camino pero apenas me puse a caminar mire alo lejos a ellos dos, eran Ian y su novia, ya me habian visto desde hace rato al parecer y no tenia escapatoria, podia correr en direccion contraria pero no lo hice soy asi y no puedo cambiar, me miran y se dan cuenta que tengo un olor a cigarro, no sabia que fumaras niña, su novia se rie por las orejas que tengo, al escuchar esas palabras miro a Ian por error, es bastante atractivo y sus ojos como que me atraparon por unos segundos, avergonzada bajo la mirada para que el no se de cuenta, en eso escucho otras palabras que me dicen gatita mirame, era la novia del chico, fue como en camara lenta, voltie la cabeza para mirarla al cuello por que no me gusta mirar alas personas a los ojos y es ahi cuando una cachetada se inpacta en mi rostro, sabia el por que, pero merecia eso por una mirada, se alejan lentamente y ya no quiero voltear atras para verlos, la lluvia empezo a caer mas rapido y mi ropa esta casi mojada, pero con ese aire de felicidad prendo otro cigarro, ya no escribo nada en el solo tengo en mente la anterior palabra.

Una llamada a mi navi me dice que tengo que volver, pero no lo voy a hacer, quiero quedarme un rato mas. Tengo un caramelo en la boca que me hace sentir algo mejor y se combina con el ultimo cigarrillo de la caja, ya son casi las once y a lo unico que me he dedicado es a escuchar musica con el navi y pasear por todo el centro, me doy cuenta de lo podrida que esta esta ciudad con rameras y homosexuales por todos lados, la policia no hace nada por mejorar la ciudad y a nadie le importa en lo mas minimo que es lo que le pase a los demas, si hoy me muero nadie lo notaria y tambien se aplica a las demas personas. He encontrado un pequeño parque, miro los columbios y me siento en ellos, el asiento esta mojado pero que mas da si ya toda mi ropa desprende agua, como una niña me muevo en el, trato de alcanzar lo mas alto que se pueda para finalmente saltar, en aquel salto pierdo el equilibrio y me caigo de rodillas haciendo caer mi navi y las cosas que tenia en mi mochila en el cesped humedo, me quedo un tiempo tendida en aquel suelo mojado pensando en volver a mi casa no quiero, pero casi son las doce y quiero hablar con el asi que me apresuro para poder encontrarlo.

A unos pasos de mi casa un sentimiento me entristece, el pensar todo lo que no puedo hacer y lo que hago por mantenerme con vida sentir que todavia existo me llena de tristeza y me inmovilizo en las ultimas escaleras que dan a mi casa, me siento en ella parece un deyabu, siempre llorando en las escaleras de un lugar pero es mejor a que hacerlo en frente de alguien, solo quiero estar un momento en paz y sufrir en silencio, por que me pasan estas cosas a mi es lo unico que sale de mi boca.

Anotaciones en mi diario - parte tres

Anotaciones en mi diario - parte cuatro